¿Quieres saber cómo hacer un portfolio de diseño de interiores? Si te dedicas profesionalmente a ello, será algo con lo que tendrás que contar. De esa forma podrás dar a conocer tu trabajo de una manera más conveniente y conseguir aumentar tu cartera de clientes.
Consejos para crear tu portfolio de diseño de interiores
Diseñar el portfolio perfecto para especialistas en diseño de interiores será más fácil si aplicas los consejos que te vamos a dar en las próximas líneas.
1. Antes de comenzar: define tu perfil como profesional
No te lances al diseño de tu portfolio hasta que tengas muy claro el enfoque que le vas a dar y, ante todo, que visualices claramente tu perfil profesional tal y como tú mismo lo entiendes. Eso ayudará a que presentarlo a los demás resulte más sencillo.
Piensa bien en cuáles son tus principales puntos fuertes, en qué habilidades te caracterizan y qué es lo que te hace destacar por encima de la media. Será algo que cualquier reclutador verá y sabrá valorar cuando consulte tu portfolio.
Está claro que ser autodidacta es una de las mejores cualidades que podría tener cualquier diseñador de interiores.
No obstante, si quieres acelerar al máximo tu aprendizaje, te recomendamos ver esta guía para elegir el mejor curso de diseño de interiores del mercado para ti.
2. Organiza la estructura que tendrá tu portfolio

A nadie le gusta ver un portfolio desordenado donde todo está colocado sin ningún tipo de lógica.
Es importante que, antes de diseñar tu portfolio, hagas un boceto donde planifiques cómo quedará todo. Decide, además, bajo qué criterio vas a ordenar tu portfolio:
- Orden de relevancia: una buena opción si tu experiencia es realmente larga y quieres destacar lo mejor de lo mejor para generar un impacto inmediato. Es la mejor manera, puesto que cronológicamente es posible que debas dejar fuera del portfolio algunos trabajos más antiguos o notorios de los que te sientes especialmente orgulloso.
- Orden cronológico: la elección ideal si tienes un portfolio más reducido. La progresión será un buen indicador del tipo de proyectos que vas recibiendo y de la forma en la que tu carrera progresa. También se podrá apreciar una evolución en tu estilo.
3. Diseña tu portfolio con software especializado
Para un diseñador, es una buena idea recurrir a un tipo de portfolio que tenga únicamente tu estilo personal.
Será parte de la forma en la que te presentarás. No obstante, no siempre es necesario ni tiene que ser necesariamente la opción ideal.

En lugar de ello, lo mejor es recurrir a programas especializados de diseño que te ofrezcan versatilidad y eficacia. Algunos de ellos, como el Adobe in Design, son explicados en los cursos online de interiorismo, dada su gran importancia.
Estos softwares son imprescindibles para este tipo de trabajos, por lo que no dudes en explorar sus distintas opciones. Si vas justo de tiempo y necesitas un portfolio cuanto antes, también puedes recurrir a una de las muchas plantillas disponibles.
En el diseño del portfolio recuerda que no solo tienes que ubicar cada muestra de tu trabajo de forma conveniente, sino que también importa la carcasa, el estilo del portfolio o incluso la tipografía. Elige estos elementos de manera que el protagonismo quede en las muestras de tu trabajo y que todo resulte agradable y de fácil lectura.
4. Utiliza las anotaciones con inteligencia
Eres un diseñador de interiores y el trabajo visual de tus obras tiene que hablar por sí mismo. Aun así, no hay ninguna duda de que puedes beneficiarte de incorporar anotaciones en algunas de las imágenes y muestras visuales que tengas en tu portfolio.

Eso sí, asegúrate de que son anotaciones breves y que vayan al grano.
Se tienen que poner debajo de la imagen en cuestión y ser muy descriptivas.
No cometas el error de hacer que los reclutadores o tus posibles clientes tengan que leer o complicarse en exceso.
5. Prepara el portfolio de manera adecuada
Tienes que asegurarte de ayudar a que tu portfolio sea visto.
Para ello, revisa hasta el detalle que parezca más insignificante, como el nombre del archivo.
No puedes enviar un portfolio con un nombre de archivo como “portfolio”.

En lugar de ello, es necesario que incorpores tu nombre y apellido, así como, en el caso que corresponda, el nombre de tu empresa o negocio.
Así, los reclutadores podrán tener acceso al archivo con rapidez. Piensa que si, por ejemplo, han guardado 2 portfolios en una misma carpeta, acabarán buscando entre ellos por medio del nombre. No les pongas obstáculos para que te contraten.
También tendrás que comprimir el archivo para que no sea gigantesco, que entre en un solo correo y que lo puedas adjuntar. Poner los archivos de portfolio en programas de envío de documentos no es algo que acabe dando buenos resultados.
6. Plantéate alternativas
Quizá, en vez de un archivo, quieras tener un portfolio representado a modo de web.

¿Es una buena opción? ¡Puede serlo! Pero, eso sí, no olvides que la web debe cumplir con una serie de exigencias y ser accesible con total garantía.
Además, aunque estés pensando en dar rienda suelta a las imágenes de tus trabajos, no pongas los archivos en una resolución demasiado elevada.
Eso haría que fuera difícil cargar las imágenes, en especial en conexiones de poca velocidad. El portfolio en formato web acaba resultando más interesante a modo de complemento.
Es decir, que, aunque tengas un archivo que puedes adjuntar y enviar, también podrías disponer de una web en la cual publiques tus trabajos. La página web sería la forma ideal de hacer un portfolio mucho más extenso.
7. Prepara el portfolio para la presentación
Si ya has pasado los primeros controles y tienes un negocio que es posible que contrate tus servicios, tendrás que terminar haciendo una presentación en vivo.
No es algo a lo que tener miedo, pero sí un proceso para el cual debes prepararte con un portfolio de calidad totalmente listo.

Intenta cubrir todas las opciones. Es posible que tu cliente esté pensando en ver el portfolio en formato físico, así que deberías imprimirlo de una manera profesional. O quizá quiera hacer la revisión del archivo tal y como lo habías concebido en formato digital.
Debido a esto último, nunca olvides tener listo el documento digitalmente en una memoria USB o similar para que lo puedas usar en la presentación. En algunos casos te dejarán mostrar el archivo en un proyector y así mostrar mejor lo que representa a tu trabajo.
Por último, recuerda que, cuando presentes tu portfolio, tienes que ser directo e ir al grano. No te vayas por las ramas ni alargues el proceso de presentación. Normalmente una imagen vale más que mil palabras y esto es algo que se cumple con los portfolios de diseño de interiores.
